El 19 de septiembre de 2007, hora de Nueva York, el Comité General del 62º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidos rechazó la inclusión en el temario de la 62ª Asamblea General de la proposición presentada por un ínfimo número de países como las islas Salomón y Malawi sobre el supuesto "ingreso de Taiwán en la ONU". Ello demuestra una vez más que nadie puede cambiar el hecho de que Taiwán es parte inalienable de China, que ninguna acción en contra de la "Carta de las Naciones Unidas" y la resolución No. 2758 de la Asamblea General de la ONU podrá contar con el apoyo de la inmensa mayoría de Estados miembros de la ONU, y que ninguna tentativa que desafíe al principio de una sola China y divida China podrá prosperar.